¿Qué es la JP Evita Bahía Blanca?

SEAMOS PROTAGONISTAS DE LA PROFUNDIZACIÓN DEL MODELO

1.       LA JP EVITA Y EL MOVIMIENTO EVITA
Como sector juvenil del Movimiento Evita, la formación de nuestro espacio político está ligada a la organización popular de millones de argentinos que, frente a la desocupación y la exclusión generadas por las políticas neoliberales, desarrollaron como forma de reclamo el piquete. La JP Evita surgió como herramienta política de los jóvenes que no tenían ningún lugar en un modelo económico y social que los excluía de la formación educativa y del mundo del trabajo, y que protagonizaron, junto a sectores medios de la sociedad, el estallido de diciembre de 2001 que significó el colapso del neoliberalismo en la Argentina.
A partir del 25 de mayo de 2003, el proyecto político de Néstor y Cristina Kirchner articuló desde un gobierno identificado con el peronismo y con el campo nacional y popular las demandas de distintos sectores que habían sido relegados: los desocupados, los trabajadores, las organizaciones de derechos humanos. Ante el nuevo escenario, la JP Evita, como parte del movimiento, asumió el desafío de transformar la organización social la organización social en una organización política que “acompañe y amplifique las políticas del gobierno, que genere propuestas de cambio y se constituya como puente de ida y vuelta entre el Estado nacional y los más humildes”. Ya no se trataba de reclamar un plan de empleo, sino de organizar a los compañeros en una cooperativa de trabajo. Evidentemente, el escenario había cambiado.

2.       LA JP EVITA BAHÍA BLANCA: CRISPANDO LA CHACRA ASFALTADA
En los últimos meses de 2009, se constituye la JP Evita en Bahía Blanca. La derrota del proyecto nacional en las elecciones legislativas de ese año demandó un mayor compromiso, por parte de los sectores movilizados, para profundizar las transformaciones iniciadas seis años antes. En una ciudad como Bahía Blanca, inscripta en una tradición conservadora y antipopular que tiene como hitos centrales la Revolución Fusiladora de 1955 y la dictadura genocida de 1976-1983, el rechazo de algunos sectores al proyecto nacional exigía comunicar con eficacia y con alegría los logros de la  gestión. Así surgió la campaña CrisPasión, que incluyó sténciles y panfletos. Fue, sin duda, la primera acción netamente kirchnerista en ese contexto difícil que describíamos arriba.
Durante 2010, y a pesar de discusiones y diferencias propias de cualquier construcción política, realizamos diversas actividades vinculadas con el trabajo territorial, la acción cultural y la propaganda política. En el barrio Villa Don Bosco sostuvimos durante todo el año el apoyo escolar, y también llevamos a cabo jornadas de chocolatada y juegos el 25 de mayo, el Día del Niño y el Primer Aniversario de la Asignación Universal por Hijo. En el plano cultural, impulsamos recitales de poesía y ciclos de cine-debate sobre la realidad latinoamericana, participando también del programa del Movimiento, K688. En el área de acción política, realizamos diversas panfleteadas y participamos de los actos y marchas más importantes de la militancia en Buenos Aires y en esta ciudad: el acto de Ferro en marzo, la Marcha de las Antorchas en julio, el Acto de la Juventud en el Luna Park, el acto del 24 de Marzo en La Escuelita, la presentación de la Corriente Sindical Nacional Peronista en Villa Mitre, las marchas en apoyo a la Ley de Medios, el Homenaje a Néstor Kirchner y el Acto en apoyo a la política agroalimentaria nacional, entre otros.
Asimismo, fuimos parte de la conformación del Frente de Juventudes Kirchneristas, que nos permitió encarar acciones de mayor envergadura como el Acto en Repudio a La Nueva Provincia, el Taller de Formación Política organizado en conjunto con la Juventud de Obras Públicas y las acciones enmarcadas en el apoyo a la política agroalimentaria del gobierno nacional.
Las acciones llevadas a cabo dan cuenta de la identidad de nuestro espacio político. Estamos construyendo un proyecto de país nacional y popular, con un Estado fuerte que integra a sus distintos sectores sociales en todo el territorio nacional, y que reconoce su pertenencia a un espacio regional que tiene una historia y un presente en común: la América del Sur. Un proyecto que tuvo distintas articulaciones populares a lo largo de nuestros doscientos años de historia: los revolucionarios de mayo, las montoneras federales, y el proyecto nacional que se consolidó con el peronismo. Un proyecto, también, que se articuló, en el campo intelectual, a partir de las pensadores militantes como Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz, John William Cooke y Juan José Hernández Arregui, entre otros. La JP Evita Bahía Blanca es nacional, popular, federal y latinoamericana.

3.       MILITANCIA ORGÁNICA PARA EL “NUNCA MENOS”
A principios de 2011, y en el marco de un proceso de profundización y consolidación del proyecto nacional, el Movimiento Evita Bahía Blanca hizo anclaje en el Estado, ocupando la recién creada Secretaría de Participación Ciudadana del gobierno municipal. Esta oportunidad de construcción política nos colocó frente al desafío de hacer a un lado las diferencias personales y los prejuicios ideológicos para asumir, con todo el compromiso y el trabajo que exige la coyuntura, la tarea de articular desde el Estado la organización social y política de los compañeros que aun no han podido acceder al trabajo, a la alimentación, a la salud o a una vivienda digna. Se trata, ni más ni menos, del desafío de convertirnos en protagonistas de la profundización del modelo. Con la vocación y el trabajo impostergable de construir una patria para todos y todas, la JP Evita Bahía Blanca asume este desafío.

JP Evita Bahía Blanca
Febrero de 2011, Año de la Victoria