En este 17 de noviembre, Día de la Militancia Peronista, el Movimiento Evita y la JP Evita Bahía Blanca quieren ratificar su compromiso militante irrenunciable con el proyecto nacional que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y que vive en cada uno de nosotros.
Néstor logró despertar en el pueblo el espíritu de construcción colectiva que había aplastado la hegemonía neoliberal. Ser un militante es confiar en el compañero que tenemos al lado. Creer en la política como herramienta transformadora de la realidad.
Hoy los jóvenes se vuelcan a la tarea social, pero no para hacer caridad, sino convencidos de estar replicando en su tarea militante una forma de hacer política expresada desde el gobierno nacional.
Lo mismo pasa en los barrios a los que los militantes llegan con una planilla de la AUH bajo el brazo, para brindar una ayuda, extender el brazo del Estado a los que más lo necesitan. El Estado no está ausente, ni es una garra que da pero quita; es un brazo que abraza en cada militante.
Por eso este 17 de noviembre nos debe encontrar unidos, convencidos de que el proyecto está por encima de las personas, pero que sin el compromiso de los militantes se queda sin voces y brazos que lo multipliquen.
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